Estaba con ganas. Y es que hay que predicar con el ejemplo. Hace un tiempo hablé de la Narrativa del Ciberespacio en este post. Dije que entendía que ‘La narrativa de Internet se está creando en este momento, con la negociación de los participantes intensivos en la esfera ciberespacial (nativos digitales, digerati…)’ y que ’Por vez primera los receptores de los mensajes van a ser los responsables de definir la narrativa, la forma de transmitir, de un medio’. Los primeros habitantes de la red la estábamos queriendo prural y diversa, permitiendo multitarea de atención, abierta, evolutiva, sustento del modelo EMIREC, permitiendo contenido evolutivo e itinerarios flexibles y por último usable y fácil de descodificar. ¡Casi nada! Pero sin embargo se está materializando.

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Yo soy amante de la poesía. La entiendo como la única forma de arte consustancial al ser humano, porque no necesita ninguna herramienta externa a su propia ontología, si aceptamos –y yo lo acepto- que el lenguaje está en la definición de la persona. Hay amantes de la poesía que la quieren pura, vamos que se hubieran quedado en Garcilaso… o aún antes, en las Cantigas, y que lloran el que el público no esté a la altura de sus poemas y critican lo injusta que es la vida, porque la gente ya no lee poesía. Miran de reojo a Internet, como otro más de los enemigos de la poesía. ¡No tal! En La Red: otra oportunidad para liberar el arte se precavía sobre esta negación: “Dado que Internet es una extensión de la realidad convencional y está inserto en ésta, coparticipa de su esencia y construye con sus nuevas propuestas la dialéctica de su actualización. La ontología del arte como proposición de la novedad, de lo genuino, debe enraizar a placer en este nuevo ámbito.”. El problema de los milenaristas de la poesía es que creen que LA poesía es SU poesía y que, toda vez que dominan un determinado conjunto de técnicas de plasmación de ésta, les da vértigo aceptar que puedan haber otras… así que quien quiera conocer la verdadera poesía, se debe plegar a las normas que existen y lo demás son letrujas o coplillas sin valor ‘Parecería que las obras de arte son sólo para los iniciados, para los que conocen las corrientes artísticas. Esto es fascinante pero me temo que inaceptable’ (Liderazgo y WebArt). El Arte, no está en la forma, sino que ‘Arte es una actitud mental. Es el proceso mental de conseguir nuevos significados. Y dado que crear una nueva forma, propone un nuevo significado, Arte es decir algo que no se ha dicho antes o de un modo que no se haya dicho antes. Las obras de arte son un subproducto, una huella con existencia sensible, de un hecho Artístico mental.’ (proclamación de la hiperpoesía).

Y esta visión del Arte como proceso mental sumado a la nueva realidad red nos lleva a una buena o mala noticia, según se mire: ‘el libro

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convencional secuencial no es admisible en la era del postmodernismo tecnológico’ (proclamación de la hiperpoesía). Así que hay que buscar nuevas formas para que la poesía deje sus huellas, para proyectar el hecho artístico poético. No hay que romperse la cabeza, la forma debe de alinearse con la nueva narrativa del ciberespacio y si no hay que inventar nada sino usar alguna plataforma ya en funcionamiento, mejor… ¿Twitter? ¿Por qué no? ‘Twitter alinea la poesía con el posmodernismo tecnológico, la hace cumplir la ética de la red y maximiza al comunicación EMIREC: Los 3 must para triunfar en el ciberespacio.’ (Twitter poesía y narrativa del ciberespacio). Y aquí viene otra nueva andanada de los detractores de la nueva poesía (¡Ojo! No toda la nueva poesía es en Twitter, pero ellos sólo suelen criticar esta porque las otras formas ni siquiera las han visto ni han oído hablar, ¡Qué poca curiosidad por la poesía! ¡Qué poco amor a su amada, cuando no la dejan vestir cómo precisa o le apetece!). Los talibanes del verso asumen que Twitter impone restricciones inaceptables para la expresión y que sólo salen que poemas malones en 140 caracteres… ellos, los adoradores del soneto, ‘Pero lo que queda claro –tanto de la definición de la RAE, como de la del sentido común- es que la poesía se define sólo por la palabra. Y supongo que cuantas menos restricciones se le pongan a su forma, mejor para el hecho creativo y dígame Vd… ¿Quién puede pensar que un soneto tiene menos restricciones que un poema en un tweet?’ (Hay poesía sobre Twitter).

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No hay quien me convenza de lo contrario, me temo: ‘No hay que adaptar los soportes de Internet para publicar las mismas poesías de siempre, sino que los poetas debemos aprender cómo usar la narrativa del ciberespacio y sus herramientas. Y nuestra poesía, que es arte, y como tal no ligada a ningún soporte, debe de poder ser proyectada sobre esta narrativa sin despeinarnos, del mismo modo que antes lo hacíamos sobre libros.’ (Twitter es Ginseng para la poesía). Y estaba con ganas. Así que me he sumado a un puñado de amigos y estamos ensayando poesía en Twitter @tertuliatelira… y es que hay que saltar de la teoría a los hechos… ¡A ver qué pasa! Publicaremos también, con lo que seamos capaces de hacer, un libro en papel a finales de 2011 (El libro estaba muriéndose, pero merece un último tributo este gratísimo compañero de aroma tan evocador)… ¿Servirá de anzuelo para que algunos poetalibanes se conviertan?

Raúl Antón Cuadrado

PS: El proyecto @tertuliatelira de poesía en 140 caracteres se hace bajo el amparo y la infrastructura de la Tertulia Telira. No dudes en contactarnos si quieres participar en el proyecto. (¡Aunque hay que ser rápido: ya hemos empezado a volcar Tweets!)