Poniendo a prueba el constructivismo. Un taller de pensamiento flexible.

Reflexión sobre un taller de pensamiento flexible en un instituto. Cuando el profesor se pone al nivel del alumno y en lugar de ‘inyectarle conocimientos’ le anima a pensar por sí mismo, respetando sus procesos de razonamiento –que son internos y privados y nadie tiene que influirlos- y respetando sus conclusiones –y si son distintas, no levantando recelo sino curiosidad-… cuando alguien les anima a pensar. ¡Les encanta! Y los adolescentes dejan de ser nini sin interés por nada y pasan a tener curiosidad y a pedir más.Reflexión sobre un taller de pensamiento flexible en un instituto. Cuando el profesor se pone al nivel del alumno y en lugar de ‘inyectarle conocimientos’ le anima a pensar por sí mismo, respetando sus procesos de razonamiento –que son internos y privados y nadie tiene que influirlos- y respetando sus conclusiones –y si son distintas, no levantando recelo sino curiosidad-… cuando alguien les anima a pensar. ¡Les encanta! Y los adolescentes dejan de ser nini sin interés por nada y pasan a tener curiosidad y a pedir más.Reflexión sobre un taller de pensamiento flexible en un instituto. Cuando el profesor se pone al nivel del alumno y en lugar de ‘inyectarle conocimientos’ le anima a pensar por sí mismo, respetando sus procesos de razonamiento –que son internos y privados y nadie tiene que influirlos- y respetando sus conclusiones –y si son distintas, no levantando recelo sino curiosidad-… cuando alguien les anima a pensar. ¡Les encanta! Y los adolescentes dejan de ser nini sin interés por nada y pasan a tener curiosidad y a pedir más.

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