150: El [falso] apotegma de Dunbar

Apotegma: Dicho breve y sentencioso; generalmente el que tiene celebridad por haberlo proferido o escrito algún hombre ilustre.

Adaptado de flickr-com/photos/emdot/3157438/

Hace unos años, 18 para más señas, un psicólogo-antropólogo Británico apellidado Dunbar,  escribió un artículo llamado ‘The social brain hypothesis’. El artículo incluía un estudio de correlación de tamaño relativo del [neocórtex] con el tamaño grupal, para varias especies de simios y monos. Para concluir, añadía una propuesta de extrapolación que postulaba un tamaño medio de equilibrio de grupo social humano. En mi opinión, lo importante del artículo, más allá de que el tamaño grupal humano postulado fuera de 148 individuos estaba, en palabras del propio Dunbar, en que ‘la hipótesis Social Brain implica que las restricciones en el tamaño del grupo vienen de la capacidad de procesamiento de información del cerebro de los primates, jugando el neocórtex un rol principal en ello’. En cristiano y esencializado, Dunbar dijo que tener un desarrollo cerebral superior capacita al ser humano para construir grupos mayores que sus parientes primates.

Dunbar decía que ‘la propuesta está abierta a varias interpretaciones

incluyendo como se medía la relación [entre ratio del neocórtex y tamaño grupal]’. Vamos que, yo creo que su artículo era más una invitación a ir más allá en el descubrimiento de estas relaciones que la expresión de la [veleidad] de crear la consigna del 150. Pese a ello, en el imaginario colectivo de la red, toda la riqueza expositiva del artículo ha quedado subsumida en el que podríamos llamar ‘axioma atribuido a Dunbar’ o, mejor ‘falso apotegma de Dunbar’. El apotegma podría formularse como ‘una persona sólo puede relacionarse con otras 150 personas como máximo debido a que el tiempo no nos da para mantener vivas más relaciones’ y su falso [corolario] ‘el tamaño de equilibrio de un grupo social es 150, y por encima de este número se rompe’. A su abrigo ha habido una potente producción de artículos muy entretenidos, algunos de ellos con buenas argumentaciones y hasta estudios interesantes [ejs A, B, C, D ] pero que entiendo que están invalidados por el hecho de partir de un falso [apotegma]. La ‘hipótesis del 150’ nunca se pone en duda, ya que está avalada por los sesudos estudios de un tío que es director del Institute of Cognitive and Evolutionary Anthropology de la University of Oxford, ¡Y es que Oxford sigue siendo Oxford! Lo único que pasa es que Dunbar no es el autor de esa consigna sino de un ‘humilde’ artículo que se le parece.

Dunbar hizo un artículo brillante fruto de un desarrollado detallado que ha acabado convertido en una consigna sentenciosa y simplona.

¿Porqué? Quizás la culpa última es del científico que, como sugería Feyerabend, en ‘Contra el método’ , parecería que necesita, para reafirmarse como erudito, escribir con un lenguaje frío, críptico y con una equidistancia aséptica que no permiten al lector acercarse (aunque el artículo de Dunbar, demos al César lo que es del César, todavía es comestible). Quizás en cierto modo el científico se debe a la explicación, aunque esto ‘le haga perder lectores’, como el divulgador se debe a los titulares precisamente para ganarlos. Quizás Dunbar mismo predijo lo que iban a hacer con su artículo cuando dijo ‘it is easy, of course, to play the numerologist’.

Aún podemos hacer más comercializable el mantra.

Es sólo cuestión de tiempo y de seguir el ‘manual para la construcción de consignas’, el reducir el artículo a una consigna, mucho más atrayente. Se parte de éste, o de alguna de las n-mil citas vicarias y primero se pule un poco, redondeando a 150[R1] -el número real de Dunbar sería 147.8-. Después se obvia la riqueza de la argumentación de Dunbar[R4], tan aburrida, y se esconden detalles[R5] como que aplicaría solo a grupos sin estratificación –o sea casi ninguno-. Es importante también recalcar que lo dijo un tío de Oxford, así que no hay derecho a rechistar[R3], y sumarle un aparataje pintoresco de corolarios como que por encima de 150 el grupo se disgrega. Para terminar, se aportan pruebas ‘irrefutables’[R6] y, también hay que decirlo, frecuentemente divertidas, basadas en ejemplos aislados, viciados y seleccionados tendenciosamente de grupos sociales como ciertas tribus, divisiones de los ejércitos en un fragmento de la historia de un fragmento de la humanidad, estudios en ciertos juegos en red…

Remix Atribución flickr-com/photos/jacreative/148129344

‘Ah! ‘Los ejemplos!

Sobretodo esto último, lo de los ejemplos, es importante. Se explota también en algunas revistas como Quo o Muy Interesante. Las revistas de divulgación caen a menudo en ser bibliotecas de curiosidades pseudocientíficas, trufadas de alguna que otra mentirijilla piadosa, aunque con el mérito indiscutible de ser agentes de la aproximación a la ciencia de un número no despreciable de personas. Para escoger los ejemplos para la divulgación, el quid de la cuestión es no caer en esa tontada de que para contrastar una hipótesis hay que escoger los casos más propensos a falsarla o, en el caso del método comparativo de la antropología, ejemplos equi-representando todos los ámbitos con interés en el estudio. Lo mejor es que los ejemplos sean coloridos y facilotes y escogidos a huevo para que no pongan dudas sobre la tesis. ¡Olvidando un poquito la ética científica, vaya! ¿Se me entiende? Bueno, pues allá voy… ¿En qué se parecen las comunidades [Hutteritas] –pero sólo las de Dakota del Sur y sólo entre 1873 y 1875-, unos académicos trabajando juntos ¡!, las agrupaciones de jugadores del juego de red ‘world of warcraft’ y las unidades profesionales militares de la antigua Roma? Pues según dicen en que su tamaño de equilibrio es de 150 personas, probando el tema del número de Dunbar. ¡Ite missa est! … Aunque claro, su tamaño es de 150 siempre forzando un poquito, y por razones que no tienen nada que ver con la capacidad del neocórtex. Tomando un ejemplo, el de las legiones; supongo que la agrupación que se cita es el manípulo. Supongo, porque en ningún artículo que cite este ejemplo dice exactamente el qué de las legiones romanas cumplía con el número de Dumbar –todo son citas de citas-. Obviemos el hecho de que no siempre la legión romana estuvo organizada así, que no todos los ejércitos están distribuidos como la legión romana, y que en ellas había jerarquía, por lo que probablemente no sería aplicable la hipótesis. La razón de dividir los ejércitos en grupos de 160 personas parece más logística que de evolución del neocórtex. Y es que en las tiendas de campaña cabían 4 soldados, más cuatro que se quedaban de vela fuera, formaban un grupo de 8, ¡que se llamaba contubernio! Los contubernios agrupados de 10 en 10 hacían una centuria de 80 efectivos. Y dos centurias hacían un manípulo, que es la agrupación agraciada con ser la elegida para probar las tesis relacionadas con el número de Dunbar. De lo pintoresco y multicolor de estos ejemplos a que tengan capacidad alguna para probar lo de 150 como el límite máximo de una sociedad hay un camino largo. El mismo camino a que los elecasseiinmunitas del Actimel prueben que son necesarios para las defensas de los niños por la vía de sacar en la tele dibujos animados de monotes con trajes blancos de astronauta cargándose a laserazos a los bichos malos. Por cierto, siempre me he preguntado qué son exactamente los bichos ¿Bacterias? ¿Microbios? (Serán simplemente bichos malos, pero no muy malos, porque con una botellica de yogur se mueren).

Queda claro. El famoso apotegma no es de Dunbar… aunque podría no serlo y sin embargo, estar alineado con la realidad, si bien francamente no creo que tampoco sea este el caso. Reflexionaremos sobre porqué no es el caso en una entrada a venir. ¡Subscríbete arriba a la derecha y serás avisado por e-mail cuando se publique!

 

Raúl Antón Cuadrado

   

   


[Apotegma] Dicho breve y sentencioso; generalmente el que tiene celebridad por haberlo proferido o escrito algún hombre ilustre. [volver]

[Corolario] : Proposición que se deduce fácilmente de algo demostrado antes. [volver]

[Hutteritas]: Grupo protestante extendido sobretodo en USA y Canadá, que se distingue por ser anabaptista –rechazan el bautizo infantil por considerar válido el que puede libremente hacer un adulto como profesión de su fé- y pacifista o antimilitar. Viven en granjas pseudocomunistas con una cierta jerarquía aunque últimamente han basculado el modelo económico a la manufactura. Los grupos son de 60 a 160 personas y por encima de estos números se fraccionan en varios quizás porque se daña la cohesión del conjunto porque probablemente son más difíciles de gestionar según su rígido modelo económico-social. Por ello se toman como ejemplo probatorio del falso apotegma de Dumbar asumiendo que cuando llegan a 150 personas aproximadamente, se parten en dos. Para ver más: http://www.hutterites.org [volver]

[Neocórtex] : La última zona del cerebro en desarrollarse en términos evolutivos en el ser humano y que está en éste significativamente más perfeccionada que en otros animales. Juega un papel muy importante en la percepción sensorial, las relaciones sociales y el lenguaje, por ejemplo. [volver]

[R1] Ultraconcisa. Regla 1 de «haga su propia consigna en 6 fáciles pasos I«.

[R3] Violenta y parroquiana Regla 3 de «haga su propia consigna e 6 fáciles pasos II«.

[R4] Indiscutible y no interpretable Regla 4 de «haga su propia consigna e 6 fáciles pasos II«.

[R5] Absoluta y universal Regla 5 de «haga su propia consigna e 6 fáciles pasos II«.

[R6] Sin necesidad de hechos. Regla 6 de «haga su propia consigna e 6 fáciles pasos II«.

 

 

 

2 comentarios sobre “150: El [falso] apotegma de Dunbar

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